Aunque se vaticinaba una cumbre al rojo vivo en Bariloche, no solo por el tema de las bases militares de EEUU en Colombia sino por la controversia generada a raíz del pacto ‘bajo la mesa’ entre Santiago y La Paz, al final, sin embargo, la reunión se desarrolló dentro de los cauces de la diplomacia y los gobernantes de la Unasur suscribieron un documento consensuado que libra de la condena a Colombia. La denuncia que el presidente Alan García hizo contra sus pares de Chile y Bolivia hace unos días ni asomó en los discursos de ninguno de los protagonistas. Un periodista asistente a la reunión resumió el encuentro en una frase: Fue una cumbre de miel.
Sin embargo, no faltaron pequeñas escaramuzas. García aprovechó la cumbre para reclamar por las compras de armas en la región, a las que calificó como “una vergüenza”. Como lo hizo en anteriores declaraciones, respaldó al presidente Uribe en su decisión de firmar una alianza militar con los EEUU para reactivar siete bases en territorio colombiano. Propuso sí que el Consejo de Defensa de la Unión de Naciones Sudamericanas ( Unasur) verifique cualquier tipo de negociación con terceros países ajenos a Sudamérica, así como cualquier tipo de alianza militar bilateral en la región.
Aun cuando no la había mencionado, Bachelet se sintió tocada y respondió que su país cuenta con una metodología estandarizada (diseñada con el apoyo de la Cepal) para medir el gasto en Defensa con Argentina, la cual, aseguró, ha sido propuesta también a Perú.
García también se dio tiempo en su discurso para mandar una indirecta a Chávez, al que dijo que tanto cuestiona a EEUU pero le vende todo su petróleo. “Solo es una broma”, agregó. No hubo para más, García se retiró de Unasur.
Lula puso orden
Otras escaramuzas fueron las sostenidas por los presidentes Chávez, Morales, Correa y Uribe. Incluso estos dos últimos con intercambio de palabras que iban y venían. Al final, Lula frenó el choque entre los mandatarios de Colombia y Venezuela y molesto les dijo: Qué dirá la prensa mañana de nosotros. Luego vino la foto oficial. Lo anecdótico es que Uribe se mostró reacio a posar con sus colegas y fue la presidenta argentina, Cristina Kirchner, la que debió llevarlo a pie forzado para satisfacción de los periodistas.
Fue una reunión que se extendió por siete horas y que fue transmitida en vivo por la televisión. Al final concluyó con la firma de una declaración que es un punto medio entre las posiciones a favor y en contra de las bases militares en la región. Por un lado ratifica “el derecho irrestricto de la soberanía de los Estados” y la “no injerencia en asuntos internos” y por el otro afirma que “la presencia de fuerzas extranjeras no puede amenazar la soberanía o integración de cualquier nación sudamericana y la seguridad en la región”.
Asimismo, el documento señala que los ministros de RREE y de Defensa de Unasur celebrarán una reunión extraordinaria, durante la primera quincena de setiembre próximo, para que diseñen medidas de fomento de la confianza y de la seguridad de manera complementaria a los instrumentos existentes en el marco de la OEA. El que salió ganando fue Uribe.
Consejo de Ministros
Por la noche y de regreso al Perú, García presidió una reunión de Consejo de Ministros en Palacio de Gobierno. Trascendió que se evaluó la reunión entre los presidentes de Bolivia y Chile en Argentina.
‘Respaldo frenó al armamentismo’
Enrique Bernales
analista político
Unasur es uno de los varios foros en que los presidentes tienen la oportunidad de reunirse y exponer de viva voz temas que son de preocupación regional y entre ellos está sin duda el del gasto militar. Los países en América Latina tienen un gasto en armas que es excesivo comparado con lo que se destina a políticas sociales, gasto en salud, educación o infraestructura territorial. No podemos seguir viviendo de espaldas a nuestra propia realidad sin ver la situación de atraso en que viven nuestros pueblos. Por ello toda voz y toda reflexión que se hagan en el sentido de parar el armamentismo y evitar el gasto constante en este rubro deben respaldarse. Los pueblos americanos están hartos de ello y estoy de acuerdo con que el Consejo de Defensa del Unasur observe y verifique este tema.
Sin embargo, no faltaron pequeñas escaramuzas. García aprovechó la cumbre para reclamar por las compras de armas en la región, a las que calificó como “una vergüenza”. Como lo hizo en anteriores declaraciones, respaldó al presidente Uribe en su decisión de firmar una alianza militar con los EEUU para reactivar siete bases en territorio colombiano. Propuso sí que el Consejo de Defensa de la Unión de Naciones Sudamericanas ( Unasur) verifique cualquier tipo de negociación con terceros países ajenos a Sudamérica, así como cualquier tipo de alianza militar bilateral en la región.
Aun cuando no la había mencionado, Bachelet se sintió tocada y respondió que su país cuenta con una metodología estandarizada (diseñada con el apoyo de la Cepal) para medir el gasto en Defensa con Argentina, la cual, aseguró, ha sido propuesta también a Perú.
García también se dio tiempo en su discurso para mandar una indirecta a Chávez, al que dijo que tanto cuestiona a EEUU pero le vende todo su petróleo. “Solo es una broma”, agregó. No hubo para más, García se retiró de Unasur.
Lula puso orden
Otras escaramuzas fueron las sostenidas por los presidentes Chávez, Morales, Correa y Uribe. Incluso estos dos últimos con intercambio de palabras que iban y venían. Al final, Lula frenó el choque entre los mandatarios de Colombia y Venezuela y molesto les dijo: Qué dirá la prensa mañana de nosotros. Luego vino la foto oficial. Lo anecdótico es que Uribe se mostró reacio a posar con sus colegas y fue la presidenta argentina, Cristina Kirchner, la que debió llevarlo a pie forzado para satisfacción de los periodistas.
Fue una reunión que se extendió por siete horas y que fue transmitida en vivo por la televisión. Al final concluyó con la firma de una declaración que es un punto medio entre las posiciones a favor y en contra de las bases militares en la región. Por un lado ratifica “el derecho irrestricto de la soberanía de los Estados” y la “no injerencia en asuntos internos” y por el otro afirma que “la presencia de fuerzas extranjeras no puede amenazar la soberanía o integración de cualquier nación sudamericana y la seguridad en la región”.
Asimismo, el documento señala que los ministros de RREE y de Defensa de Unasur celebrarán una reunión extraordinaria, durante la primera quincena de setiembre próximo, para que diseñen medidas de fomento de la confianza y de la seguridad de manera complementaria a los instrumentos existentes en el marco de la OEA. El que salió ganando fue Uribe.
Consejo de Ministros
Por la noche y de regreso al Perú, García presidió una reunión de Consejo de Ministros en Palacio de Gobierno. Trascendió que se evaluó la reunión entre los presidentes de Bolivia y Chile en Argentina.
‘Respaldo frenó al armamentismo’
Enrique Bernales
analista político
Unasur es uno de los varios foros en que los presidentes tienen la oportunidad de reunirse y exponer de viva voz temas que son de preocupación regional y entre ellos está sin duda el del gasto militar. Los países en América Latina tienen un gasto en armas que es excesivo comparado con lo que se destina a políticas sociales, gasto en salud, educación o infraestructura territorial. No podemos seguir viviendo de espaldas a nuestra propia realidad sin ver la situación de atraso en que viven nuestros pueblos. Por ello toda voz y toda reflexión que se hagan en el sentido de parar el armamentismo y evitar el gasto constante en este rubro deben respaldarse. Los pueblos americanos están hartos de ello y estoy de acuerdo con que el Consejo de Defensa del Unasur observe y verifique este tema.
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